Almohadillado:
Aparejo de sillería con las juntas biseladas o rehundidas con forma de almohadas. Durante el renacimiento fue muy utilizado para la decoración de las fachadas de los palacios, edificios urbanos símbolo de la burguesía floreciente, en países como Italia. Un buen ejemplo podría ser el palacio Rucellai, diseñado por Alberti en 1446.
Grutesco:
Motivo decorativo a base de seres fantásticos, vegetales y animales complejamente enlazados y combinados formando un todo. Este tema es propio del renacimiento, formado normalmente por una cabeza o torso humano o animal que se acaba en un juego de plantas o vegetales abajo, imitando la decoración encontrada en algunos edificios romanos como en la Domus Aurea de Nerón. Es muy utilizado por el estilo plateresco del renacimiento español (primer tercio s.XVI) en edificios como la fachada de la Universidad de Salamanca (s.XVI)
Herreriano:
Estilo propio del renacimiento español, coincidente con el reinado de Felipe II, en la segunda mitad del s.XVI, y que debe su nombre al trabajo del arquitecto Juan de Herrera (1530-1597) cuyo edificio más importante y arquetipo de este estilo es el monasterio de San Lorenzo del Escorial (1563-1582). Este estilo se caracteriza por ser austero, depurado, matemático y monumental, y ser conocido por otros nombres como escurialense o trentino por ser el arte propio de la contrarreforma o del Concilio de Trento.
Manierismo:
Estilo de transición entre el Renacimiento y Barroco. Cronológicamente abarcaría desde 1530, entre las últimas obras de Rafael y las primeras de Miguel Ángel que suponen una ruptura personal con el clasicismo del renacimiento, hasta el s.XVII. Se trata de un término acuñado recientemente, y que alude a la maniera, forma personal y espiritual de entender el arte. Se caracteriza por ser un estilo en el que abunda la tensión frente al equilibrio clásico, el agobio espacial, la luz tremolante, un cromatismo intenso, volumetría en las figuras, expresividad y la inquietud y sorpresa. Entre los artistas más importantes del manierismo destaca el ya mencionado Miguel Ángel, Juan de Bolonia, Cellini, Tiziano, Giorgione o Tintoretto.
Plateresco:
Estilo propio del renacimiento español, surgido bajo el reinado de los Reyes Católicos hasta Carlos V (primer tercio s.XVI). Toma su nombre por el recuerdo del trabajo de los orfebres sobre la plata que tenían en apariencia estos edificios debido a su abundante decoración en las fachadas tratada con gran detalle y finura, y formada por medallones y orlas entre otros. Se caracteriza por la fusión de elementos góticos, musulmanes y del quattrocento italiano, y por identificarse y ser propaganda de la monarquía española, de ahí que reciba otros nombres como estilo Reyes Católicos, Isabelino o Cisneros. Una de los edificios más representativos de este estilo es la fachada de la universidad de Salamanca (s.XVI).
Sfumato:
Italianismo que denomina el esfumado, técnica pictórica ideada por Leonardo Da Vinci (s.XVI) y continuada por sus seguidores y que se caracteriza por ser una pintura de contornos vagos y difuminados, ya que tiene en cuenta la bifocalidad de la vista humana y la existencia de aire entre los objetos y el espectador, resultando una pintura de aire misterioso y aparentemente inacabada. Se puede apreciar en obras de Leonardo como la Gioconda o La Virgen de las Rocas.
Tondo:
Obra pintada o esculpida, de forma redonda, a modo de medallón. Muy utilizado durante el renacimiento para decorar edificios o realizar pinturas. Ejemplo el Tondo Doni que representa a la Sagrada Familia de Miguel Ángel (s.XVI)
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